Otros personajes que en su momento han dado vida a este negocio son: Don Andrés Henostrosa, Magdalena Mondragón, Carlos Navarrete, Rubén Salazar Mallén, Lic. Silva Hersog (padre), Sodi Pallares, Álvaro Carrillo, Chango Cabral, Licho Bonfil, Agustín Ramírez, Arturo Castro, Javier Roan, Kid Azteca, María Rojo, Marcela Rubiales, Bonifacio Nuñez, Beto el Boticario, “El Tata”, “Que Payasos”, “Luchadores de la Triple A”, Novilleros y Toreros, Charly Valentino, Turistas de Argentina, España, Perú ,USA, Alemania, Japón, Lic. Carlos Marín y Dr. José Narro y el Ing. Carlos Slim.
Clientela de cuatro generaciones, abuelos, hijos, nietos y bisnietos asisten en familia o en forma separada, es frecuente escuchar a matrimonios comentar a sus hijos ¡Tus abuelos me traían a este lugar desde niño!, ¡Veníamos desde novios!, ¡Aquí te cuidaron para que nos dejaras comer!, o recibir felicitaciones por el servicio y la calidad, y escuchar a los nuevos clientes decir ¡Yo sí regreso!.
Una mención especial sería para la familia Rivas Cid, familia Vargas, familia Parra, que festejan con nosotros sus aniversarios y cumpleaños, así como a quienes nos han distinguido para celebrar sus bodas y quince años.
No se puede pasar por alto nuestra clientela infantil consentida: Santiago, Valentina, Aranza, Zoe, Sebastián, Jorge, Lalo, Fernando y Marco, quienes ahora son unos jóvenes que vienen a degustar su plato favorito y aún piden su paleta de hielo, por que comieron bien.
Destaca la forma en cómo sus clientes en poco tiempo, se convierten en lo que los propietarios del negocio llaman “amigos de la casa” y un grupo de personas que tienen frecuentándolo desde hace 60, 50, 40, 30, 20 y 10 años, fueron acreditados como los padrinos en el Aniversario de 50 años.
Padrinos:
Lic. Carlos Navarrete, Lic. Sandoval, CP. Miguel Ángel Vargas, Ing. Arturo López, Profra. Estela Álvarez Valle, CP. Roberto Añorve, Sra. Tere Álvarez, Sr. Agustín Pardo, CP. Alejandra Del Razo, Sr. Héctor Mejía, Ma. Fernanda Fregoso, Jessica Mejía, Enrique Fuentes, Alicia Garduño.
Es notable la colección de encendedores que se ha formado por donaciones de clientes nuevos, clientes frecuentes y amigos de la casa y cada vez que asisten con algún invitado o grupo de amigos, localizan su encendedor y manifiestan ¡Verdad que ese yo lo traje!
Muchos de sus clientes lo califican como una tradición y prestigio del buen comer en el D. F. o el mejor pozole como lo señalan todos los que comen desde siempre y su nueva clientela.
Anécdotas cientos, para dejar un botón como muestra bastarían:
• Como entraban los clientes
• Le impide comer pozole
• No pudo comer pozole
• Cásate con mi mamá
• Aventada de los aguacates
• Encuentro de familiares y amigos
• Que nos preparen unos tacos (fueron 100)
• Yo quiero lengua, yo quiero sesos
• Despídete de todos
• Jerónimo daba bola desde los 5 años