Historia del Pozole de Moctezuma

Historia del Pozole de Moctezuma

Antecedentes, Historia y Anécdotas de nuestros primeros 70 años.

El pozole es un guiso que corresponde a la cultura del maíz, en México, se come desde la costa hasta el altiplano y de frontera a frontera, tiene su origen en el caldo molido “Pozotl” que los indígenas hacían mezclando el maíz (Cacahuazintle) con agua.
Se dice que al emperador Moctezuma dentro de los platillos que le presentaban para comer, uno de sus preferidos era el “Pozotl” que traían de la región de Guerrero, al que le adicionaban carne de xolochcuintle o venado, los sacerdotes utilizaban en sus ceremonias el “Pozotl” con carne de niño.
En la época colonial, los españoles agregan carne de cerdo y lo condimentan; por su preparación se convierte en un plato barroco pronto aceptado por el México virreinal y hasta la actualidad.
En el bajío (Guanajuato, Jalisco y Michoacán), lo comen rojo, con una salsa de chile guajillo o blanco, siempre acompañado de lechuga y rábanos; en el norte del país es combinado con viseras y se le conoce como menudo.
En el estado de Guerrero además de su tradicional pozole blanco, se estila el pozole verde con mole de pepita, que se sirve en fiestas o en el tradicional jueves pozolero generalmente acompañado de mezcal, se sirve en cazuela, poniendo un cucharón de maíz y caldo, agregando la carne previamente desmenuzada y picada, finalmente se integra, lo que se conoce como guisar el pozole: cebolla, chile (piquín y verde), orégano, limón, aguacate, sardina y chicharrón, se acompaña con tostadas. Cabe aclarar que algunas personas le agregan huevo crudo (completo o solo la yema), huevo cocido rebanado, o queso fresco rebanado y un chorrito de mezcal.
Un negocio familiar de venta de pozole estilo guerrero, que está ubicado en el No. 12 de la calle de Moctezuma en la colonia Guerrero, fundado por “Doña Balbina”, en 1947, atendido posteriormente por su hijo y nuera, “Don Fernando” y “Doña Mina”, actualmente lo atienden en forma personal la tercera y cuarta generación, “Yolis” y Guillermo con sus hijos Jerónimo y Diego.
La recomendación ha sido su única publicidad y ha soportado embates como: El terremoto del 85, las obras del metro y ejes viales y ahora el folklore urbano (marchas, plantones y mítines).
Su clientela de lunes a sábado viene a disfrutar de su tradicional “Pozole Blanco”, además de la especialidad guerrerense “Pozole Verde”, así como de sus exclusivos taquitos de chorizo, lengua y sesos preparados (faltantes y sobrantes) y del “huevo estrallado”, postre original.
“El Pozole de Moctezuma” en su historia ha visto pasar por sus mesas grandes personas de la política nacional, entre los que se pueden citar a expresidentes (antes de ser presidentes), gobernadores del estado de Guerrero como: Alejandro Gómez Maganda, Alejandro Cervantes y destacados guerrerenses como: El Gral. F. López, Píndaro Urióstegui, Dr. Jaime Castrejón, Macrina Rabadán, Dr. Netza Moreno, Benito Nogueda, Pedro Torres, Dr. Olea, Ing. Humberto Romero Álvarez, Rufo Figueroa, David Arizmendi, Dr. Soberón, Dr. Guisa y Acevedo, Rubén y Saúl Peralta, así como líderes magisteriales, senadores y diputados asambleístas.
Otros personajes que en su momento han dado vida a este negocio son: Don Andrés Henostrosa, Magdalena Mondragón, Carlos Navarrete, Rubén Salazar Mallén, Lic. Silva Hersog (padre), Sodi Pallares, Álvaro Carrillo, Chango Cabral, Licho Bonfil, Agustín Ramírez, Arturo Castro, Javier Roan, Kid Azteca, María Rojo, Marcela Rubiales, Bonifacio Nuñez, Beto el Boticario, “El Tata”, “Que Payasos”, “Luchadores de la Triple A”, Novilleros y Toreros, Charly Valentino, Turistas de Argentina, España, Perú ,USA, Alemania, Japón, Lic. Carlos Marín y Dr. José Narro y el Ing. Carlos Slim.
Clientela de cuatro generaciones, abuelos, hijos, nietos y bisnietos asisten en familia o en forma separada, es frecuente escuchar a matrimonios comentar a sus hijos ¡Tus abuelos me traían a este lugar desde niño!, ¡Veníamos desde novios!, ¡Aquí te cuidaron para que nos dejaras comer!, o recibir felicitaciones por el servicio y la calidad, y escuchar a los nuevos clientes decir ¡Yo sí regreso!.
Una mención especial sería para la familia Rivas Cid, familia Vargas, familia Parra, que festejan con nosotros sus aniversarios y cumpleaños, así como a quienes nos han distinguido para celebrar sus bodas y quince años.
No se puede pasar por alto nuestra clientela infantil consentida: Santiago, Valentina, Aranza, Zoe, Sebastián, Jorge, Lalo, Fernando y Marco, quienes ahora son unos jóvenes que vienen a degustar su plato favorito y aún piden su paleta de hielo, por que comieron bien.
Destaca la forma en cómo sus clientes en poco tiempo, se convierten en lo que los propietarios del negocio llaman “amigos de la casa” y un grupo de personas que tienen frecuentándolo desde hace 60, 50, 40, 30, 20 y 10 años, fueron acreditados como los padrinos en el Aniversario de 50 años.
Padrinos:
Lic. Carlos Navarrete, Lic. Sandoval, CP. Miguel Ángel Vargas, Ing. Arturo López, Profra. Estela Álvarez Valle, CP. Roberto Añorve, Sra. Tere Álvarez, Sr. Agustín Pardo, CP. Alejandra Del Razo, Sr. Héctor Mejía, Ma. Fernanda Fregoso, Jessica Mejía, Enrique Fuentes, Alicia Garduño.
Es notable la colección de encendedores que se ha formado por donaciones de clientes nuevos, clientes frecuentes y amigos de la casa y cada vez que asisten con algún invitado o grupo de amigos, localizan su encendedor y manifiestan ¡Verdad que ese yo lo traje!
Muchos de sus clientes lo califican como una tradición y prestigio del buen comer en el D. F. o el mejor pozole como lo señalan todos los que comen desde siempre y su nueva clientela.
Anécdotas cientos, para dejar un botón como muestra bastarían:
• Como entraban los clientes
• Le impide comer pozole
• No pudo comer pozole
• Cásate con mi mamá
• Aventada de los aguacates
• Encuentro de familiares y amigos
• Que nos preparen unos tacos (fueron 100)
• Yo quiero lengua, yo quiero sesos
• Despídete de todos
• Jerónimo daba bola desde los 5 años